Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

Better Man: entre bailes y lágrimas

A los 13 años me regalaron mi primer cuaderno A4. Empezaba la secundaria y, aunque después preferí seguir usando carpetas, lo guardé para anotar las “cosas que me interesaran” o “historias por contar”. No tendo idea de qué pasó con ese cuaderno, pero sí recuerdo que una tarde, con la computadora conectada a Internet dial-up (qué nostalgia recordar ese ruido ¿no?), tomé la decisión de transcribir las letras de las canciones que más me gustaran. ¿Cuál fue la primera? Angels. Incluso me atrevo a decir que fue la primera que aprendí de principio a fin y entendiendo lo que cantaba. No me convertí en una fanática acérrima de Robbie Williams porque Iron maiden apareció en mi camino, pero tenía todo para gustarme: era un rebelde, parecía divertido, tenía ojos claros y un videoclip que escandalizaba. Para mí es extraño enterarme de que en EE.UU., por ejemplo, es casi un desconocido. Cualquier persona de mi entorno tiene por lo menos una idea de quién es Robbie Williams -una vez que se aclar...

Entradas más recientes

Tori Woods: el peligroso juego con los límites

¿Mejores lectores?

Los que se pierden la magia de las metáforas

Censurar no es sólo quemar libros

¿LIBROS EXPLÍCITOS EN EL AULA?